RSS

martes, 5 de enero de 2010

Yo, por ejemplo, no creo en la inmortalidad del alma. La inmortalidad del alma significa conservar la individualidad. La inmortalidad existe en los actos, pero el resto de la personalidad se disuelve por mucho que el hombre quiera conservarse a sí mismo. Se diluye en cierto objetivo de desarrollo, objetivo que, a mi entender, sí existe.

Schnoll

0 comentarios:

Publicar un comentario