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viernes, 31 de julio de 2009

Y, finalmente, ellos sabrían que era un juego de azar. Habrían de saber que la inconsistencia en las decisiones humanas puede convertir en insensatez el planteamiento de espionaje mejor organizado; que los tramposos, los embusteros y los delincuentes a veces resisten a toda incitación, mientras que respetables caballeros han sido inducidos a horrendas traiciones por turbias sisas en algún restaurante de Departamento.

Alec Leamas

jueves, 30 de julio de 2009

Le odiaban porque lograba ser lo que todos ellos, en el fondo de su corazón, anhelaban ser: un misterio. Él preservaba de la comunidad una parte visible de su personalidad: a él no se le podía impulsar a que, en momentos sentimentales, hablara de su muchacha, de su familia o de sus hijos.

Alec Leamas

miércoles, 29 de julio de 2009

Hay un tipo de estupidez entre los borrachos, especialmente cuando no están bebidos; un tipo de desconexión que los que son poco observadores interpretan como vaguedad.

Alec Leamas

martes, 28 de julio de 2009

Quiero decir que en nuestro mundo enseguida nos salimos del registro del odio o del amor..., como esos sonidos que un perro no puede oír. Al final, no queda más que una especie de naúsea: uno jamás desea volver a causar sufrimiento alguno.

Control

lunes, 27 de julio de 2009

Conozco a una docena de personas que le pagarían a usted cinco mil libras al año para que les repitiera que las cosas importantes no son nunca urgentes. Lo urgente es sinónimo de efímero y lo efímero jamás es importante.

John Landsbury

domingo, 26 de julio de 2009

Los primeros síntomas aparecen cuando salimos de la Universidad: entonces comienza la putrefacción progresiva de todo órgano intelectual. Día tras día nuestro cerebro va dejando de funcionar, nuestra inteligencia se atrofia hasta pudrirse. Cada cual observa el proceso en los demás y trata de ignorar que él mismo también lo está experimentando.

Terence Fielding

sábado, 25 de julio de 2009

Dadle a un hombre un coche, y se dejará la humildad y el sentido común en el garaje.

Inspector Mendel

viernes, 24 de julio de 2009

Tenía una teoría que era Fausto puro. El pensamiento solo no tenía valor. Había que actuar para que el pensamiento tuviera realidad. Solía decir que la mayor equivocación que había cometido el hombre era distinguir entre el espíritu y el cuerpo: una orden no existe si no es obedecida.

Dieter Frey

jueves, 23 de julio de 2009

El primer post de este blog ha sido eliminado por parecerse sospechosamente al microrrelato presentado por el autor a un certámen literario internacional, cuyas bases no admiten textos publicados anteriormente, ni siquiera en formato blog.

Disculpen las molestias.

Chesterten

La primera, en la frente

Así que ahí estaba yo, saliendo de trabajar después de una larga noche, con más sueño que un cesto gatillos, cuando cayó sobre mí todo el peso de las nuevas estrategias sacapelas del estado del bienestar.

Y es que estaba yo tan tranquilo, apurando el primer piti de la mañana, relajado, disfrutando del fresco matutino, con la ventanilla bajada y el viento dándome en la geta, cuando al ir a apagar el cigarrillo me encuentro con que el cenicero desborda colillas. Cada vez los hacen más pequeños, leñe, que nos tienen mania a los fumadores. Total, ¿qué carajo hago ahora con la colilla? Pues lo suyo, lanzarla por la ventanilla y que vuele libre como un gorrión, me dirán.

Pues no, señores, no. Esta mañana he visto la luz, una luz como un resplandor naranja que, tomando forma de panel de tráfico, cayó del cielo como un rayo de justicia y casi me empotra contra la mediana: "una colilla 4 puntos". Piso el freno, ciego ante tal revelación, y empiezo a vaciar el cenicero como un poseso iluminado y feliz.

He contado hasta 28 colillas.
Ya sólo me queda reclamar el premio.