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lunes, 31 de agosto de 2009

El mundo hubiera sido otro, sin duda peor, sin lo que los atenienses pensaron y escribieron.

Heródoto

domingo, 30 de agosto de 2009

Los griegos encendieron una luz que durante siglos pudo verse desde muy lejos: la filosofía. Fueron los primeros que nos enseñaron a reflexionar sobre el mundo que vemos y conocemos, y a buscar explicaciones con la razón antes que con las tradiciones y creencias religiosas. Buscaron incansablemente un ideal de justicia y de respeto por la verdad.

Heródoto

sábado, 29 de agosto de 2009

Los atenienses confiaban en la sabiduría del hombre corriente y pensaban que el hombre adulto que se mantiene apartado de la política era un hombre inútil. Según sus leyes, eran los ciudadanos quienes siempre debían resolver qué hacer. Por eso se reunían casi todas las semanas en una gran plaza, pronunciaban discursos y daban su opinión sobre cualquier asunto público. Los atenienses creían en la democracia, pues fueron sus inventores, pero no en la igualdad. Los pobres no votaban. Las mujeres, los extranjeros y los exclavos, tampoco.

Heródoto

viernes, 28 de agosto de 2009

¡Honor... a aquellos que con sus vidas custodiaron y defendieron Grecia frente al persa! ¡Honor!, porque no se rindieron y vivieron sin traicionar lo más sagrado que tenían: su libertad.

Heródoto

jueves, 27 de agosto de 2009

La gran variedad de actividades a que ahora se entregaba les había permitido observarlo con mayor atención. Con esa implacable intuición de los débiles, descubrían sus fallos y medían sus fuerzas.

Fred Leiser

miércoles, 26 de agosto de 2009

Recuérdelo: el pulgar hacia arriba, la hoja paralela al suelo, el antebrazo tendido y la muñeca suelta. Que ni por un momento pueda fijar la vista en el cuchillo. Y la mano izquierda en guardi, tenga usted cuchillo o no lo tenga. Nunca es preciso ofrecer generosamente el cuerpo. Es lo que siempre le digo a mi hija.

Sandy Lowe

martes, 25 de agosto de 2009

La chimenea era antigua, quizá del siglo XVII, tal vez del XIX, en la que los negros habían sustituido brevemente a los lebreles como animales de sociedad decorativos. Estaban desnudos, como podría estarlo un perro, y encadenados con rosas de oro.

John Somerton Avery

lunes, 24 de agosto de 2009

Es un agente. Un hombre para ser utilizado, no conocido.

Adrian Haldane

domingo, 23 de agosto de 2009

Parecía viejo, pero intacto, como un hombre cuyos amigos han muerto.

Adrian Haldane

sábado, 22 de agosto de 2009

A veces era como un hombre que huye, pero que corre hacia el enemigo, ansioso de sentir en su cuerpo a punto de desaparecer los golpes que han de demostrar su existencia, ansioso de imprimir en su melancólica conformidad la marca de una finalidad real, ansioso quizá, de abdicar su conciencia para descubrir a Dios.

John Somerton Avery

viernes, 21 de agosto de 2009

La clase humilde cena temprano.

El capitán Hawkins

jueves, 20 de agosto de 2009

Había momentos en que hacía frente a su propia imagen, como un hombre mira un valle desierto, y esta visión lo impulsaba hacia nuevas experiencias, como la desesperación nos impele a la extinción.

John Somerton Avery

miércoles, 19 de agosto de 2009

Si usted desea quedarse en el Departamento y hacer su trabajo, hágalo. Si desea cultivar todas sus emociones, váyase con ellas a otra parte y cultívelas en paz.

Adrian Haldane

martes, 18 de agosto de 2009

Lo primero que se advierte de él es todo lo que le falta: ninguna copa de plata detrás del bar, ningún libro de visitantes ni lista de socios, ninguna insignia, ningún blasón y ningún título.

El Alias Club

lunes, 17 de agosto de 2009

Es un lugar lleno de viejos rostros y jóvenes cuerpos en el que las tensiones de la guerra han dado paso a las tensiones de la paz, donde se levanta la voz para ahogar el silencio y las copas para ahogar la soledad.

Bruce Woodford

domingo, 16 de agosto de 2009

Creo que usted me autorizará a solicitar una pensión. Déjelo en nuestras manos. Cuanto antes nos ocupemos de eso será mejor. Una pensión puede cambiar mucho las cosas.

El Director Leclerc

sábado, 15 de agosto de 2009

Observó que todos ellos se atribuían mutuamente cualidades legendarias; era una especie de conspiración en la que todos participaban. Por la misma razón se perdonaban alegremente sus errores, porque no se atrevían a creer, en su propio interés, que en el Departamento había lugar para los imbéciles. Para quienes servían allí, el Departamento tenía un aspecto casi religioso. Como monjes, lo dotaban de una identidad mística, que no tenía relación alguna con el grupo de pecadores vacilantes que componían sus efectivos. Si con cinismo podían hablar entre ellos de sus cualidades respectivas, su fe en el Departamento ardía en una capilla aparte y le daban el nombre de patriotismo.

John Somerton Avery

viernes, 14 de agosto de 2009

El edificio tenía ese aire de ruina controlada que caracteriza los locales gubernamentales en todo el mundo. Para los que trabajan allí, su misterio era como el misterio de la maternidad y su supervivencia como el misterio de Inglaterra.

John Somerton Avery

jueves, 13 de agosto de 2009

Le horrorizaba esperar. Imaginaba que las gentes que esperan son personas sin importancia: humilla que le vean a uno esperando.

Wilf Taylor

miércoles, 12 de agosto de 2009

Nankurunaisa.

George Miyagusuku

martes, 11 de agosto de 2009

Una guerra genera sufrimiento, destrucción, muerte... y enormes sumas de dinero.

Amshel Goldsmith

lunes, 10 de agosto de 2009

Lo odio, lo odio todo completamente; estoy cansado. Pero es el mundo, es la Humanidad que se ha vuelto loca. Somos un precio pequeño que pagar... pero en todas partes es lo mismo; la gente estafada y extraviada; vidas enteras tiradas por ahí: gente fusilada y en la cárcel, clases y grupos enteros de hombres eliminados por nada. Y tú, tu Partido... Dios sabe si está construido sobre los cadáveres de gente corriente. Tú nunca has visto morir a los hombres como yo...

Alec Leamas

domingo, 9 de agosto de 2009

Por casualidad encajábamos en el molde, y lo lamento. Lo lamento también por los demás, los demás que encajan en el molde. [...] Un pequeño precio por un gran beneficio. Uno sacrificado por muchos. No es agradable, elegir quién va a ser, convertir el plan en personas.

Alec Leamas

sábado, 8 de agosto de 2009

El concepto de los intelectuales como categoría superior ha de ser destruído. No hay categorías, sino solo trabajadores; no hay antítesis entre trabajo mental y físico. ¿No ha leído a Lenin?

La Comisario

viernes, 7 de agosto de 2009

Acudieron siete personas. Siempre sentía lo mismo: era terrible, de veras, pero lo sentía: deseaba que no apareciera nadie, porque eso sería algo definitivo y sugeriría persecución, humillación, algo ante lo que se podía reaccionar. Pero siete personas no era nada: era peor que nada, porque evidenciaba la inercia de la masa imposible de capturar. Le destrozaba a uno el alma.

Elizabeth Gold

jueves, 6 de agosto de 2009

Casi siempre tiene uno un arma: un cenicero, un par de monedas, una estilográfica..., cualquier cosa que pinche o corte. Nunca usen las dos manos a la vez, ni con un cuchillo, bastón o pistola: mantengan libre el brazo izquierdo, y pónganselo sobre la tripa. Si no encuentran nada con que golpear, conserven las manos abiertas y los pulgares rígidos.

El sargento galés

miércoles, 5 de agosto de 2009

Un hombre que representa un papel, no delante de otros, sino a solas, está expuesto a evidentes peligros psicológicos. En sí mismo, el ejercicio del engaño no es especialmente fatigoso; es cuestión de experiencia, de práctica profesional; es una facultad que la mayor parte de nosotros puede adquirir. Pero mientras que el que engaña en confianza, el actor de teatro o el jugador, puede regresar de su actuación a las filas de sus admiradores, el agente secreto no disfruta de tal alivio. Debe protegerse no solo desde fuera, sino desde dentro, y contra los impulsos más naturales.

Alec Leamas

martes, 4 de agosto de 2009

Se dice que los condenados a muerte pasan por momentos repentinos de júbilo; como si, al igual que las mariposas en el fuego, su destrucción coincidiera con el alcance de sus deseos.

Control

lunes, 3 de agosto de 2009

Supo entonces qué era lo que le había dado Liz: lo que tenía que volver a encontrar si regresaba alguna vez a Inglaterra: era el preocuparse de las cosas pequeñas, la fe en la vida corriente, la sencillez que le hace a uno partir un pedazo de pan en una bolsa de papel, bajar a la playa y echárselo a las gaviotas.

Alec Leamas

domingo, 2 de agosto de 2009

Su inglés era casi perfecto y tenía la tranquilidad y los aires de un hombre acostumbrado desde hacía mucho a las comodiades de la civilización.

Peters

sábado, 1 de agosto de 2009

En todas partes, ese aire de conspiración que se produce entre la gente que está levantada desde el amanecer, casi de superioridad, nacida de la experiencia común de haber visto desaparecer la noche y llegar la mañana. Los empleados tenían ese aspecto que produce el misterio del alba y que el frío estimula, y trataban a los pasajeros y su equipaje con el aire remoto de hombres regresados del frente; el resto de los mortales no les decían nada esa mañana.

Sam Kiever