Todo vale para alimentar la máquina. Un escritor está siempre trabajando. Lleva sus registros, sus archivos, su expediente mental. Hay cosas que usará conscientemente, y otras que cree olvidar, pero que aflorarán tarde o temprano en lo que escriba. El escritor desconoce el desperdicio.
Roger Wolfe
2 comentarios:
Y que lo digas.
Querido amigo,
en ese caso, no hay más que decir.
Atentamente,
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